jueves, 29 de mayo de 2014

Producción Artesanal


PRODUCCIÓN ARTESANAL 

La artesanía se define como “Un objeto producido en forma predominantemente manual con o sin ayuda de herramientas y máquinas, generalmente con utilización de materias primas locales y procesos de transformación y elaboración transmitidos de generación en generación, con las variaciones propias que le imprime la creación individual del artesano. Es una expresión representativa de su cultura y factor de identidad de la comunidad”

La producción artesanal al modo de producción correspondiente a etapas históricas anteriores a la división del trabajo (en la que el artesano dominaba todo el trabajo). Actualmente se sigue utilizando esta denominación para referir a aquellos procesos, de hoy en día, en los que no se ha hecho una gran incorporación de tecnología (máquinas, organizaciones, etc.) También se lo utiliza para referir a ciertos procesos de producción de alimentos en los que, un mismo productor, maneja todas las etapas de la cadena de producción (desde la obtención de los insumos hasta la distribución de los productos al consumidor).

Una característica de la producción artesanal es que SE realiza en forma manual y el uso de instrumentos de trabajo sirve para auxiliar al productor; ninguna herramienta sustituye a la mano del hombre. La técnica artesanal significa que para producir, existe un conjunto inseparable formado por la materia prima y las herramientas.

Así, la técnica para producir es esencialmente individual y se adquiere por aprendizaje y hábito. En lo que hoy es México, a raíz de la conquista española, existieron, desde el siglo XVI y hasta el XIX, talleres de artesanos organizados en gremios a la manera europea y con cláusulas de exclusión para algunas nacionalidades; por ejemplo: los indios, mestizos y mulatos no podían producir ciertos objetos que los artesanos españoles tenían monopolizados. Los talleres de los artesanos españoles explotaron mano de obra india en forma gratuita y forzada; primero, gracias a las facilidades del sistema de encomienda y de repartimiento. Después los artesanos indios que siguieron produciendo los objetos ligados a sus formas de vida, lo hicieron dentro de un esquema de organización familiar y comunal del trabajo.

Transformación de la producción Artesanal


La transformación de la organización artesanal del trabajo en la organización industrial capitalista, tuvo básicamente dos consecuencias para la producción artesanal; primero, se dejaron de producir objetos que ya no eran necesarios en la sociedad moderna y, segundo, otros dejaron de producirse porque los artesanos no pudieron competir con los productos industriales. Sin embargo, la producción artesanal ha subsistido por varias razones: porque la fábrica no puede producir objetos que desempeñan un papel simbólico en las costumbres y rituales del pueblo; porque los artesanos producen más barato algunos artículos; porque hay artesanías que no pueden ser hechas en fábrica y también porque para un sector de la población, las artesanías son preferidas por el trabajo manual que llevan incorporado.

Oficios que se desarrollan en México


Son muchos los oficios artesanos que siguen desarrollándose en México; entre ellos hay algunos que tienen una tradición prehispánica y otros que se originaron en la colonia; los menos, son más modernos: alfarería, carpintería, pirotecnia jarcería platería, cerámica, cestería, tallado, bordado, tejido, plumaria, popotería, talabartería, huarachería, vidriería, curtiduría, herrería, hojalatería, pintura, orfebrería, cantería y cobrería.

Forma familiar de producción


Para la producción de objetos artesanales, los artesanos y sus ayudantes, cuando los tienen, se organizan de maneras diferentes para llevar a cabo el trabajo, aunque puede decirse que en el México actual existen básicamente cuatro formas de producción artesanal. La primera de ellas es la forma familiar de producción. La encontramos funcionando sobre todo en las áreas rurales y muchas veces en forma paralela a la producción agrícola, el pastoreo o la pesca. El ingreso derivado de la producción artesanal es muchas veces superior al ingreso agrícola, sobre todo en los lugares donde las parcelas son pequeñas o de mala calidad. El oficio es transmitido dentro de la familia, el producto es elaborado en su totalidad por la unidad familiar, las herramientas usadas son sencillas y también elaboradas por la familia.

El trabajo se divide por sexo y por edad, de manera que hay tareas a cargo de los hombres, otras a cargo de mujeres y otras a cargo de los ninos y los ancianos. Dependiendo del producto que se elabore, la materia prima puede requerir de mucho trabajo, por ejemplo, convertir la lana en hilo para tejer o la tierra en barro para la alfarería. Cuando la familia puede ahorrarse ese trabajo, compra la materia prima en el mercado a los comerciantes, por lo que muchas veces las familias artesanas están endeudadas porque su nivel de ingresos no les permite ahorrar y compran fiado.

El trabajo se hace en la casa de la familia, sin horarios rígidos, al ritmo personal, sólo con la urgencia o prisa que provocan las lluvias o las deudas. La unidad familiar es la preferida por los comerciantes que, para juntar mercancía, reparten la materia prima en miles de unidades domésticas que elaboran prendas de vestir, hamacas, sombreros, bordados, etcétera. La organización familiar del trabajo, la encontramos con mayor frecuencia en los estados más pobres de la República Mexicana y el nivel de vida de los productores es generalmente muy bajo.

El taller individual

El taller individual lo encontramos tanto en los pueblos como en las ciudades y es el que más se parece al que existió en la época medieval. El productor es un artesano, maestro del oficio, que conoce todo el proceso de trabajo aunque a veces lo ayude un aprendiz o un peón. La cantidad de productos que pueden hacer depende de la habilidad del artesano y de su ritmo de trabajo. Los talleres de los maestros artesanos pueden ser de joyería, de platería, ebanistería, talabartería, herrería, fundición de campanas, tallado en madera, etc. Producen generalmente por encargo del consumidor final, aunque no está ausente la figura del intermediario quien manda a hacer productos para revenderlos. La producción de los talleres es por lo general, una producción pequeña para un consumo también limitado.

Taller con obreros

Esta forma de producción, organiza el trabajo añadiendo más brazos a la producción del taller, en forma estable o temporal, también modernizando el equipo y la herramienta. El proceso de trabajo lo dirige el dueño del taller quien es, a la vez, el maestro de oficio, ya que además de su  propio, reparte a sus ayudantes que ganan por jornal o a destajo. Esta organización del trabajo necesita de una inversión mayor en dinero, tanto para comprar más instrumentos de trabajo como para pagar los salarios. Aunque en estos talleres trabajan varios artesanos a la vez, el trabajo no está dividido, lo que quiere decir que cada artesano puede y sabe hacer el trabajo en su totalidad. Los talleres de carpintería, de cobre martillado, de latonería, de huarachería, de rebozos y de bordados, son ejemplos de este tipo de organización del trabajo.