PRODUCCIÓN ARTESANAL
La
artesanía se define como “Un objeto producido en forma predominantemente manual
con o sin ayuda de herramientas y máquinas, generalmente con utilización de
materias primas locales y procesos de transformación y elaboración transmitidos
de generación en generación, con las variaciones propias que le imprime la creación
individual del artesano. Es una expresión representativa de su cultura y factor
de identidad de la comunidad”
La
producción artesanal al modo de producción correspondiente a etapas históricas
anteriores a la división del trabajo (en la que el artesano dominaba todo el
trabajo). Actualmente se sigue utilizando esta denominación para referir a
aquellos procesos, de hoy en día, en los que no se ha hecho una gran
incorporación de tecnología (máquinas, organizaciones, etc.) También se lo
utiliza para referir a ciertos procesos de producción de alimentos en los que,
un mismo productor, maneja todas las etapas de la cadena de producción (desde
la obtención de los insumos hasta la distribución de los productos al
consumidor).
Una
característica de la producción artesanal es que SE realiza en forma manual y
el uso de instrumentos de trabajo sirve para auxiliar al productor; ninguna
herramienta sustituye a la mano del hombre. La técnica artesanal significa que
para producir, existe un conjunto inseparable formado por la materia prima y
las herramientas.
Así,
la técnica para producir es esencialmente individual y se adquiere por
aprendizaje y hábito. En lo que hoy es México, a raíz de la conquista española,
existieron, desde el siglo XVI y hasta el XIX, talleres de artesanos
organizados en gremios a la manera europea y con cláusulas de exclusión para
algunas nacionalidades; por ejemplo: los indios, mestizos y mulatos no podían
producir ciertos objetos que los artesanos españoles tenían monopolizados. Los
talleres de los artesanos españoles explotaron mano de obra india en forma
gratuita y forzada; primero, gracias a las facilidades del sistema de
encomienda y de repartimiento. Después los artesanos indios que siguieron
produciendo los objetos ligados a sus formas de vida, lo hicieron dentro de un
esquema de organización familiar y comunal del trabajo.
Transformación de la producción Artesanal
La
transformación de la organización artesanal del trabajo en la organización
industrial capitalista, tuvo básicamente dos consecuencias para la producción
artesanal; primero, se dejaron de producir objetos que ya no eran necesarios en
la sociedad moderna y, segundo, otros dejaron de producirse porque los
artesanos no pudieron competir con los productos industriales. Sin embargo, la
producción artesanal ha subsistido por varias razones: porque la fábrica no
puede producir objetos que desempeñan un papel simbólico en las costumbres y
rituales del pueblo; porque los artesanos producen más barato algunos
artículos; porque hay artesanías que no pueden ser hechas en fábrica y también
porque para un sector de la población, las artesanías son preferidas por el
trabajo manual que llevan incorporado.
Oficios que se desarrollan en México
Son
muchos los oficios artesanos que siguen desarrollándose en México; entre ellos
hay algunos que tienen una tradición prehispánica y otros que se originaron en
la colonia; los menos, son más modernos: alfarería, carpintería, pirotecnia
jarcería platería, cerámica, cestería, tallado, bordado, tejido, plumaria,
popotería, talabartería, huarachería, vidriería, curtiduría, herrería,
hojalatería, pintura, orfebrería, cantería y cobrería.
Forma familiar de producción
Para
la producción de objetos artesanales, los artesanos y sus ayudantes, cuando los
tienen, se organizan de maneras diferentes para llevar a cabo el trabajo,
aunque puede decirse que en el México actual existen básicamente cuatro formas
de producción artesanal. La primera de ellas es la forma familiar de
producción. La encontramos funcionando sobre todo en las áreas rurales y muchas
veces en forma paralela a la producción agrícola, el pastoreo o la pesca. El
ingreso derivado de la producción artesanal es muchas veces superior al ingreso
agrícola, sobre todo en los lugares donde las parcelas son pequeñas o de mala
calidad. El oficio es transmitido dentro de la familia, el producto es
elaborado en su totalidad por la unidad familiar, las herramientas usadas son
sencillas y también elaboradas por la familia.
El
trabajo se divide por sexo y por edad, de manera que hay tareas a cargo de los
hombres, otras a cargo de mujeres y otras a cargo de los ninos y los ancianos.
Dependiendo del producto que se elabore, la materia prima puede requerir de
mucho trabajo, por ejemplo, convertir la lana en hilo para tejer o la tierra en
barro para la alfarería. Cuando la familia puede ahorrarse ese trabajo, compra
la materia prima en el mercado a los comerciantes, por lo que muchas veces las
familias artesanas están endeudadas porque su nivel de ingresos no les permite
ahorrar y compran fiado.
El
trabajo se hace en la casa de la familia, sin horarios rígidos, al ritmo
personal, sólo con la urgencia o prisa que provocan las lluvias o las deudas.
La unidad familiar es la preferida por los comerciantes que, para juntar
mercancía, reparten la materia prima en miles de unidades domésticas que
elaboran prendas de vestir, hamacas, sombreros, bordados, etcétera. La
organización familiar del trabajo, la encontramos con mayor frecuencia en los
estados más pobres de la República Mexicana y el nivel de vida de los
productores es generalmente muy bajo.
El taller individual
El
taller individual lo encontramos tanto en los pueblos como en las ciudades y es
el que más se parece al que existió en la época medieval. El productor es un
artesano, maestro del oficio, que conoce todo el proceso de trabajo aunque a
veces lo ayude un aprendiz o un peón. La cantidad de productos que pueden hacer
depende de la habilidad del artesano y de su ritmo de trabajo. Los talleres de
los maestros artesanos pueden ser de joyería, de platería, ebanistería,
talabartería, herrería, fundición de campanas, tallado en madera, etc. Producen
generalmente por encargo del consumidor final, aunque no está ausente la figura
del intermediario quien manda a hacer productos para revenderlos. La producción
de los talleres es por lo general, una producción pequeña para un consumo
también limitado.
Taller con obreros
Esta
forma de producción, organiza el trabajo añadiendo más brazos a la producción
del taller, en forma estable o temporal, también modernizando el equipo y la
herramienta. El proceso de trabajo lo dirige el dueño del taller quien es, a la
vez, el maestro de oficio, ya que además de su
propio, reparte a sus ayudantes que ganan por jornal o a destajo. Esta
organización del trabajo necesita de una inversión mayor en dinero, tanto para
comprar más instrumentos de trabajo como para pagar los salarios. Aunque en
estos talleres trabajan varios artesanos a la vez, el trabajo no está dividido,
lo que quiere decir que cada artesano puede y sabe hacer el trabajo en su
totalidad. Los talleres de carpintería, de cobre martillado, de latonería, de
huarachería, de rebozos y de bordados, son ejemplos de este tipo de organización
del trabajo.